Qué bien.

¿Sabéis?
Las simples peleas pueden hacer daño.
Los gestos, la ira. Duelen. Duele ver que tu gente se pelea, se hace daño, y tú sin poder remediarlo.
Y da miedo. Mucho miedo.

¿Qué hacer? ¿Irse del lugar, y hacer como que nada pasa? ¿Actuar?
De todas formas, acabas pagando tú las consecuencias. Sí, tú, que no tienes culpa.

Pues me parece genial. Sí. Si a nadie le importa lo que yo piense, me parece estupendo. Si nadie me tiene en cuenta, ¡fantástico!
Que le den a todo el mundo, sólo quiero alejarme de aquello.

Confesiones.

Mi nombre completo es María del Carmen. Pero odio que me llamen Maricarmen, Mamen, Carmencita o Carmenzuela.
Mis colores favoritos son el negro, granate, morado y azul.
Me encanta el olor a tierra mojada, a libros nuevos y a incienso.
No podría clasificarme en ningún "grupo social" pues no tengo ni puta idea de lo que soy. Bueno, sí. Soy Carmen y punto.
Lo que más me gusta hacer en este mundo podría decirse que es reírme. Siempre estoy riendo. En clase sobretodo.

Tengo una risa horrible, es asquerosa. Río "para adentro" y es un ruido realmente espantoso.
Hago el tonto de una manera soberana, y a veces me paso demasiado.
Tengo una mancha marrón en mi ojo izquierdo, y eso me gusta porque me hace peculiar.
Mi animal favorito es el lobo. Me encantaría ser un lobo siberiano. Ser libre, feroz, elegante y temible.
Soy extremadamente vaga, pesada, torpe, cabezota y mal hablada.
Pero, sé que soy buena con los demás, a veces de buena soy tonta, ya me lo ha dejado claro muchísima gente.
Para mí no es lo mismo "te quiero" que "te amo", y no lo digo fácilmente.
Siempre tengo calor, pero la piel la suelo tener fría.
Considérome pesimista. Suelo ver el vaso medio vacío en la mayoría de los casos.
Tengo muchos vicios, entre los cuales, está el de mascar chicle.
Me doy hostias cada dos por tres, y siempre acabo con dos o tres moratones en el "body".
Me he aficionado a la cerveza y al pasotismo extremo.
No podría decir cuál es mi grupo favorito, es imposible. Pero si tuviera que elegir tres, me quedaría con Theory of a Deadman, Slipknot y Nirvana.
Soy una persona muy enamoradiza. No sé por qué. Pero, siempre hay alquien en mi cabeza.
Nunca llevo pendientes, porque se me olvida ponérmelos.
Pienso que el amor no tiene edad, raza sexo o religión. Somos personas, y nos enamoramos de las personas, independientemente de sus condiciones y/o características.
Si tuviera un perro, le llamaría Corey.
Me gusta pintar, me podría pasar el dia entero haciendolo. Sólo que no tengo tiempo.
Tengo muy mala hostia.
Los solos de Zakk Wilde me "motivan" mucho.
Nunca llevo reloj.
Todas las mañanas desayuno café y galletas de los Simpsons.
Y quiero un piercing en el tabique nasal.

Bésame, bésame muuucho.

Y entonces ocurrió lo que parecía estar escrito: las miradas de ambos se posaron en los labios del otro.
Podían sentir la respiración agitada, podían sentir los latidos del corazón, que exaltados, parecían un motor, a infinitas revoluciones por segundo.
Sus labios se juntaron lentamente, fusionándose. Al principio, los dos iban con miedo, podía notarse en sus besos suaves, casi transparentes.
Pero, poco tiempo después, el miedo se disipaba: le podían las ganas de amar. Abandonaron su mente, para entregarse plenamente el uno al otro. Los besos se tornaban más rápidos, ardientes, casi, sólo casi, prohibidos.
No necesitaban nada más; solamente aspirar el aliento del otro, su aroma, su tacto, su sabor.
Y esas descargas eléctricas, que emanaban de sus bocas, y recorrían el cuerpo, un voltaje de hormonas, de sentimientos, y esa dulce introducción al caos: también llamada amor.

"No necesitaban nada más; solamente aspirar el aliento del otro, su aroma, su tacto, su sabor."